viernes, 2 de junio de 2017

Jeanne Mammen




 Jean Mammen, 1890-1976- nació en Berlin pero se crió en París, a donde sus padres se habían trasladado cuando ella tenía cinco años. El francés se convirtió en su segunda lengua por lo que fue fácil para ella absorber la rica tradición francesa, tanto en literatura como en arte. A los trece años era una ávida lectora y estaba fascinada por los textos de Flaubert


 Comenzó a estudiar arte, con su hermana Marie Louise, en  1906 en la famosa Academia Julian, en París. Las dos continuaron estudiando en  la Real Academia de Bellas Artes de Bruselas y en  1911 en la Scuola Liber Academica, Villa Medici en Roma. Sus primeras obras se expusieron en los Salones de Independientes en Paris y Bruselas en los años 1912-1913. 


 En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial se vió forzada a dejar sus estudios. Su familia consiguió coger el ultimo tren de Francia a Holanda. Su padre, Gustav Oskar Mammen, que había sido un rico comerciante, se convirtió en un enemigo  y sus propiedades fueron confiscadas por el gobierno francés


 En  1919 abrió un estudio, con su hermana, en Berlin y que se iba a convertir en su residencia hasta su muerte. Desde 1924 hasta 1934 puede llamarse su período realista. La mayoría de  los periodicos satíricos de esa época publicaban dibujos y acuarelas que reflejaban el ambiente de Berlin lo que supuso para ella una fuente de ingresos.




 En 1929, Kurt Tucholsky, co-editor de la famosa revista Die Weltbühne le expresó su admiración publicando un elogio. Fritz Gurlitt le hizo una exposición en su galeria y tuvo un gran exito.  Siguiendo los consejos de Gurlitt ilustró Les Chansons de Bilitt de Pierre Louys, variaciones del tema de amores lésbicos, publicacion que fue prohibida cuando los Nazis subieron al poder en 1933






Jeanne Mammen rechazó la política cultural del tercer  Reich,  y desde 1933 hasta 1945 no participó en exposiciones. Durante esta época se ganó la vida vendiendo libros y periódicos. Como de esta forma no podía mantenerse, el biofísico y premio Nobel, Max Delbrück, muy amigo suyo, continuó comprandole obra desde su exilio en California.




No hay comentarios: